Cuando el calor sube, el humor baja. Sobreviviendo a los días más perros del año.

Si algo he aprendido manejando, es que el calor fastidia la paciencia de todos. Apenas empieza la primavera y ya se siente cómo el coche se convierte en un horno. Y lo peor no es solo eso, sino que la gente sube igual de acalorada y de malas que uno.

En mi experiencia, he aprendido a lidiar un poco mas con esta situación que al final del dia nos tenemos que chutar..

Cuando hace un calor infernal, la mayoria de los pasajeros suben de malas. Enojados, acalorados y hasta sudados.

Lo primordial es mantener ventanas abajo siempre. Aqui entre el dilema del aire acondicionado

Prendes el aire y tu gasolina se esfuma más rápido que nunca.

Mi estrategia:

Si el viaje es corto, bajo las ventanas y dejo que entre aire.

Si el viaje es largo y el pasajero ya está sudando, ni modo, prendo el aire pero sin que parezca el Polo Norte.

Si me toca tráfico pesado… pues ni cómo ayudar, el aire es obligatorio.

Porque si algo he aprendido, es que pasajero sudado = pasajero de malas.

La peste del sudor. Aquí viene lo divertido. Con el calor, la gente suda más, y eso significa que algunos pasajeros suben con aromas… interesantes. Unos huelen a esfuerzo del día, otros a perfume barato y hay quienes combinan las dos cosas. Pero el clásico de clásicos es el pasajero que parece que se dio un baño de sudor antes de subirse.

El calor saca lo peor en cuestión de olores y no falta el que sube oliendo a metro en hora pico. Lo que hago es tener un aromatizante a la mano, pero sin pasarse. Algo leve, tipo cítrico. Y si de plano alguien dejó un olor fuerte, pues a abrir ventanas discretamente. No hay de otra.

Evitar las horas del infierno

De 12 a 4 de la tarde manejar es un castigo. El sol pega con todo, el tráfico se pone peor y todo mundo anda de malas. Si se puede, mejor evita salir a esa hora y creeme no te pierdes de mucho.

Aquí no hay mucha ciencia

Llevar siempre agua fría en el coche, yo meto un mini hielera en la parte de enfrente, si se llena el coche la paso a la cajuela .

Ropa ligera y bloqueador

Nada de negro porque absorbe el calor.

Botella de agua siempre a la mano.Porque manejar deshidratado y con un dolor de cabeza de calor es receta para terminar insultando a medio mundo en el tráfico.

Un detalle que hace la diferencia: agua para los pasajeros, las guardo en la hielera para que esten lo mas frias posibles.

A veces, cuando el bolsillo lo permite, compro botellitas de agua de $3 pesos y las tengo listas para los pasajeros. No es algo que haga siempre, pero cuando veo que alguien sube todo sofocado o con cara de que ya no puede más, se la ofrezco.

No se imaginan lo agradecida que es la gente con ese simple detalle. A veces un pasajero amable se merece ese gesto, y quién sabe, hasta te deja mejor propina o una reseña de 5 estrellas. Invertir en la experiencia del pasajero a veces rinde frutos.

El tráfico + calor = la peor combinación

Si el tráfico ya es pesado de por sí, con calor es aún peor. Todos están desesperados, los claxonazos aumentan y cualquier mínimo error genera un coraje.

Mi consejo:

Música chida o un buen podcast.

No engancharse con los enojados. Gente con calor = gente de malas. Mejor ignorar y seguir manejando.

Aprovechar calles alternas. No siempre funcionan, pero al menos evitas estar parado en el mismo lugar bajo el sol.

Respira, todos estamos igual

El calor pone de malas, sí, pero enojarse no ayuda. La clave es tomárselo con calma, prender el aire cuando de plano ya no se aguante y seguir rodando.

Porque al final del día, el calor va a seguir ahí, pero el mal humor es opcional.

Y ustedes como sobreviven al calor infernal

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CHOFERES CHINGONES.COM
2024